Un servidor es una computadora física que funciona ininterrumpidamente para que tu sitio web esté disponible todo el tiempo para cualquier persona que quiera verlo. Tu proveedor de alojamiento es el responsable de mantener el servidor en funcionamiento, protegerlo de ataques maliciosos y transferir tu contenido (como texto, imágenes, etc) desde el servidor a los navegadores de tus visitantes.
Cuando decides crear una página web nueva, tienes que encontrar una empresa de hosting que te proporcione espacio en un servidor. Tu proveedor de hosting almacena todos tus archivos, medios y bases de datos en el servidor. Cada vez que alguien escribe tu nombre de dominio en la barra de direcciones de su navegador, tu servidor transfiere todos los archivos necesarios para atender la solicitud.
Puedes alojar tú mismo tu sitio web, pero requiere amplios conocimientos técnicos. El autoalojamiento implica instalar y configurar un servidor web desde cero, incluyendo el equipo, la infraestructura, el hardware y el software. Además, tendrás que encargarte del mantenimiento.
Un proveedor de servicios de alojamiento web garantiza que tu sitio web funcione de forma óptima y con mejores protocolos de seguridad. Además, simplifica los numerosos y complejos aspectos del alojamiento de un sitio web, desde la instalación del software hasta el soporte técnico.
Con información de EFE y AP