La fecha de este crimen es cinco meses posterior a los homicidios de los periodistas Margarito Martínez Esquivel (17 de enero) y Lourdes Maldonado López (23 de enero), de los cuales la Fiscalía lo señala como autor intelectual.
Sin embargo, “El Cabo 20” se apegó a la duplicidad del término constitucional, esto es 144 horas, para que el juez resuelva su vinculación a proceso.
Mientras tanto, permanecerá en prisión preventiva, al ser imputado de un delito que lleva esta medida cautelar de manera oficiosa.
Conectado de manera virtual desde un cubículo del Centro de Reinserción Social (Cereso) ‘El Hongo’, a donde fue trasladado esta madrugada luego de que arribó al Aeropuerto Internacional de Tijuana en un operativo encabezado por elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) de la FGE, David escuchó la audiencia por medio de audífonos e hizo el uso de la voz en varias ocasiones.
Por su parte, el ministerio público expuso los datos de prueba iniciales que integran la carpeta de investigación en contra del Cabo 20, después de que el juez se refiriera al detenido para indicarle “David, le voy a pedir que ponga atención” el MARRANO solo sonreía sin importarle como si ya supiera que quedará en libertad de nuevo muy rápido.
Se trata de la primera aparición del Cabo 20 ante un juez desde su detención tras un fuerte operativo coordinado por la FGE en Nuevo León, la cual cumplimentó una orden de aprehensión en su contra, en la Ciudad de México, cuando fue liberado por la FGR de un periodo de 80 días de arraigo.
Y es que la FGR no le imputó delito alguno, pese a que el tijuanense es considerado uno de los principales generadores de violencia, según lo declarado por autoridades de los tres niveles de gobierno.
Por ello, elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) de la FGE se trasladaron a la Ciudad de México, de donde despegó con ‘El Cabo 20’ en un vuelo comercial de Aeroméxico, pasadas las 23:00 horas y aterrizaron en Tijuana a las 2:44 horas de este lunes 14 de noviembre.
De ahí, David fue llevado en medio de un convoy al centro penitenciario ‘El Hongo’ en el municipio de Tecate, la prisión de mediana y alta seguridad de Baja California, en espera de ser presentado ante un juez.
Una orden del Cabo 20 al Tamal
La Fiscalía le explicó a David que en su carpeta de investigación se le acusa que de manera insistente y recurrente, el 22 de junio de 2022, le ordenó a José Luis ‘El Tamal’ que se encargara del homicidio de un hombre llamado Carlos Estrada Andrade porque “este no quería trabajar para usted”.
José Luis ‘El Tamal’ fue capturado por la FGE en Baja California Sur en julio, días después de dicho homicidio.
La Fiscalía expuso también que el 23 de junio, cinco sicarios, por lo menos uno de ellos menor de edad, acudieron hasta el departamento de Carlos, ubicado en el departamento H del fraccionamiento Infonavit Cachanillas.
Este barrio se ubica en la delegación municipal Sánchez Taboada, la cual no solo concentra un gran número de homicidios y venta de droga al menudeo, sino que es la principal zona de influencia del Cabo 20, según lo expuesto por las autoridades en diversas ocasiones.
La esposa de Carlos narró a la Fiscalía que ese jueves 23 de junio, alrededor de las 12:00 horas, tras estacionarse sobre la calle Venezolanos del fraccionamiento Infonavit Cachanillas, subió unas escaleras rumbo a su departamento con el número 8138.
Fue entonces que escuchó “como seis disparos” y vio de frente correr a cinco jóvenes con armas largas y armas cortas. A todos los identificó con nombres, apellidos y apodos.
La mujer corrió entonces hacia su departamento y encontró detrás de la puerta, sobre la sala, a Carlos tendido en el piso y con sangre en el pecho, por lo que llamó al 911.
Tras recibir la descripción de los responsables por parte de la esposa de la víctima, policías municipales iniciaron un operativo y fue así como detuvieron a tres de ellos: Alexis, Jarold y Hernando sobre la avenida Ejército Trigarante, esquina con calle Fresa, en la colonia Plan de Ayala.
Carlos fue declarado sin vida minutos después del mediodía por paramédicos de la Cruz Roja que respondieron a la llamada de emergencia. Tenía 31 años y ese día vestía un short oscuro a cuadros y una playera blanca sin mangas.
“Se le dio la oportunidad y le valió v*a”
La esposa de Carlos aportó a la Fiscalía no solo su testimonio sobre las amenazas que este recibió por parte del Cabo 20, también un mensaje de texto.
De “El Tamal”, por ejemplo, la mujer dijo saber que este controlaba “las conectas”, como se les conoce coloquialmente a los puntos de venta de droga, en colonias como La Esperanza.
El mensaje de texto que la Fiscalía aportó durante la audiencia, fue enviado por ‘El Tamal’, el cual indica “Dile al Puppet que se esconda, donde lo encuentre, lo voy a picar en pedazos, se le dio la oportunidad y le valió v***a. Ánimo”.
La mujer explicó que El Cabo 20 quería que su esposo vendiera droga, pero este se negó.
Otros testigos, entre vecinos, amigos de Carlos y conocidos del Cabo 20, también testificaron para este caso, indicó la Fiscalía durante la audiencia.
Por ejemplo, un hombre identificado como F testificó a la FGE que su primer contacto con el grupo del Cabo 20 fue mediante un sujeto apodado ‘El Primo’, quien trabajaba para ‘El Tamal’, quien hasta su detención en julio era considerado la mano derecha del Cabo 20.
F dijo que ‘El Tamal’ y ‘El Primo’ le ofrecieron trabajo como gatillero y este se negó porque “no iba a matar a nadie”, pero seguía conviviendo con ellos.
Fue así como un día escuchó a ‘El Tamal’ hablando con un grupo de sicarios con los mismos apodos que la mujer aportó de los asesinos, sobre “El Puppet”, pues este se había negado a “cuadrarse” y “se portó bien v***uitas”, así como que ya no contestaba sus llamadas.
“Hay que matarlo por pasado de lanza”, dijo uno de ellos y ahí acordaron que cada uno recibiría 3 mil pesos como pago. F reiteró “El Tamal recibe órdenes por parte del Cabo 20”, expresó la Fiscalía.
Además, el ministerio publico manifestó que cinco días después del homicidio de Carlos, una llamada entró a su teléfono celular, el cual estaba en poder de sus familiares, uno de ellos respondió y fue entonces que reconoció la voz del Cabo 20.
“Simón, güey, yo di la orden que lo mataran, pero es porque el güey se volteó y jale es jale”, dijo el hombre haber escuchado en la llamada.
“No te hagas güey, quiero que lo maten”
La Fiscalía detalló también que la esposa de “El Puppet” les informó que uno de sus vecinos se había acercado a ella para aportar información sobre el homicidio de su esposo.
El hombre explicó que a mediados de junio, estuvo presente cuando ‘El Tamal’ recibió una llamada telefónica del Cabo 20, quien dio órdenes para matar a Carlos.
El vecino de la mujer expresó que “estaban cansados de cómo esa gente mata, roba, amenaza a los que no quieren trabajar con ellos vendiendo drogas” y manifestó que “El Cabo 20 controla la venta de globos y droga”.
Este vecino, una vez entrevistado por la Fiscalía, detalló que tenía décadas de haber conocido a El Cabo 20 y que éste estaba relacionado con “el homicidio del periodista Margarito Martínez y de Carlos Adrián en junio de 2022”.
Explicó también que antes del homicidio, se encontró con ‘El Tamal’, quien le contó que ‘El Cabo 20’ insistía en que asesinaran a Carlos Adrián, a pesar de que ‘El Tamal’ le dijo que lo conocía de tiempo atrás y no lo quería matar.
“Le habló el Cabo 20 al Tamal, lo puso en altavoz”, dijo el vecino de Carlos Adrián a la FGE, quien agregó que ‘El Tamal’ le explicó al Cabo 20 que aún estaba organizando al grupo de gatilleros que se encargarían del homicidio.
Sin embargo, David le respondió “no te hagas güey, quiero que lo maten, cuando lo maten, te voy a dar una feria”.
La Fiscalía, al cerrar su exposición, destacó que los testimonios son coincidentes en la insistencia e instrucciones que El Cabo 20 giró a ‘El Tamal’ para que este llevara a cabo el plan de asesinar a ‘El Puppet’ porque “no se cuadraba”.
Tanto la esposa de la víctima, como el mensaje aportó, al igual que los testimonios de otras personas relacionadas con el grupo delictivo y con la víctima, dan “carácter probatorio” de la acusación en esta etapa procesal, reiteró la Fiscalía.
Cuando el juez le dio la oportunidad a El Cabo 20 de consultar con su abogado privado cuándo elegía la etapa de vinculación a proceso, este le respondió “Ya lo consultamos. Van a ser las 144”.
La Fiscalía procedió a pedir que el juez fijara la medida cautelar de prisión preventiva hasta la próxima audiencia, programada para el sábado 19 de noviembre por la mañana, al tratarse de un delito que indica esto de manera oficiosa.
El juez lo concedió y antes de concluir la audiencia, le dio la palabra a David, quien ya había levantado la mano para hablar.
El Cabo 20 le dijo al juez que pedía hablar con su familia, pues no había tenido comunicación con ella, a lo que el juez de control ordenó se girara un oficio al director del Cereso El Hongo para que se le permita comunicarse con sus familiares.
Retrasos en la audiencia
La audiencia inicial estaba programada para las 12:30 horas de este lunes 14 de noviembre, pero pasadas las 13:00 horas, el juez tuvo una charla previa con las partes.
Y es que dos abogados particulares, de nombres Víctor Hugo López Ramírez e Irving Arturo Ávila Torres, alegaron estar listos para representar al Cabo 20, pese a que ninguno de los dos tenía registrada su cédula profesional en el Poder Judicial del Estado de Baja California ni se encontraban en los juzgados para registrarse. Tampoco contaban con la carpeta de investigación.
Por procedimiento, todo abogado defensor o ministerio público debe tener registrada su cédula profesional.
Así lo explicó el juez de control, quien manifestó que permitir la participación de abogados sin el registro ha sido antes causa de reposición.
El juzgador también le explicó a David que no estaba sin defensa, pues un defensor público ya contaba con la carpeta de investigación y podía representarlo en esta audiencia de formulación de imputación.
Sin embargo, el abogado Víctor Hugo López Ramírez, quien se conectó a la audiencia virtual mientras viajaba en un automóvil, insistió en ser él y su compañero quienes representaran al detenido.
Entonces el abogado se dirigió hacia David, a quien le repitió que era “un criterio del juez” y que por eso, ellos no lo podrían representar, como era su deseo.
Tras un intercambio de minutos, en el que el juez dejó claro “no es un capricho mío”, sino que era lo que establece el reglamento, concedió un receso de dos horas.
Al inicio de la audiencia, cerca de las 16:00 horas, el abogado Irving Arturo Ávila Torres ya se encontraba conectado de manera virtual desde un cubículo de los juzgados penales.
Y a pesar de no estar debidamente registrado, exhibió su cédula profesional y con ello tomó protesta del cargo como defensor de David.
Con información de EFE y AP