Pero lo cierto es que su entorno inmediato sí está cercado: han sido capturados sus hijos –Rubén y Johana –; también Rosalinda González, su esposa, así como sus cuñados, jefes todos ellos del cártel de “Los Cuinis”, quizá el grupo criminal más avezado en el movimiento de drogas sintéticas a Europa y Estados Unidos.
Ahora, efectivos militares le asestan otro golpe con la captura de Antonio Oseguera Cervantes, por cierto muy bien refugiado en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, la demarcación que, años atrás, fue gobernada por Enrique Alfaro, actual gobernador de Jalisco, centro de operaciones del llamado cártel de las cuatro letras.
Antonio Oseguera no es un personaje menor: Era un brazo importante en el esquema del cártel de Jalisco, encargado del acopio de armamento de alto poder y también se ocupaba del lavado de activos. Las autoridades también le atribuyen operaciones en el trasiego de drogas, principalmente sintéticas, que ese grupo criminal movía hacia Estados Unidos, Europa, Asia y Australia, una ruta que ya conocían y muy bien los jefes del cártel de “Los Cuinis”, encabezados por los cuñados de “El Mencho”.
Antonio Oseguera ya había sido detenido en el años 2015. Se le acusó de acopio de armas y tráfico de drogas. Libró la cárcel poco tiempo después de ser detenido. Otro hermano de “El Mencho” –Abraham –también fue detenido en 1992 pero se mantiene activo en el narcotráfico, de acuerdo con informes policiacos.
La captura de Antonio Oseguera bien pudo ser por accidente: ocurrió tras la puerta en marcha, por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de un operativo para localizar al coronel José Isidro Grimaldo Muñoz, secuestrado en los límites de Zacatecas y Jalisco. Informes oficiales sostienen que el militar pudo ser plagiado por un jefe de plaza del CJNG identificado como Juan Carlos Pizano Ornelas, conocido en el mundo del hampa como “El CR”.
En la búsqueda del militar, los efectivos de la Sedena se habrían encontrado en el camino al famoso “Tony Montana”, hermano de “El Mencho”, quien operaba desde Tlajomulco, Jalisco.
Aunque el entorno de Nemesio Oseguera está cercado, lo cierto es que la estructura criminal que abarca 25 estados está intocada. Todo el cártel opera con tráfico de drogas, cobro de piso, extorsiones, secuestros, venta de protección y son muy boyantes en el negocio del robo de combustibles, el llamado “Huachicoleo”: controlan desde Quintana Roo hasta Baja California.
“El Mencho”, acotado
Después de que la DEA, la agencia antidrogas norteamericana aumentó la recompensa por la cabeza de Nemesio Oseguera de 5 a 15 millones de dólares, la persecución contra el capo ha sido constante, tanto, que incluso la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) organizó a un grupo especial para dar con el paradero de Oseguera y capturarlo. Sin embargo, hasta la fecha no han podido dar con sus escondites, que no son pocos. Presuntamente enfermo de un padecimiento renal y sometido a constantes diálisis, el jefe del CJNG estaría alistando su sucesión al frente de la organización que fundó y que se convirtió en una de las más temibles de América Latina. A continuación los nombres de posibles candidatos a sucederlo. El proceso de cambio en el mando del CJNG no ha estado ajeno a luchas internas, traiciones y venganzas.
Perseguido por el gobierno de México y Estados Unidos, que han unido fuerzas para capturar a Nemesio Oseguera Cervantes, jefe del cártel de Jalisco Nueva Generación, los días del capo michoacano pudieran estar contados al frente de la organización criminal.
Oriundo de Aguililla, Michoacán, Oseguera Cervantes, de acuerdo con informes de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) padece una enfermedad renal que le ha mermado fuerzas, pues frecuentemente es sometido a tratamientos de diálisis para extraerle el agua que su cuerpo ya no puede eliminar naturalmente.
Escondido en la sierra de Michoacán y en Los Altos de Jalisco, Oseguera Cervantes, sin embargo, se mantiene al frente del CJNG aunque se mantiene a salto de mata, siempre escapando de no ser capturado por efectivos de la DEA o de la Sedena que han puesto en marcha diversos operativos para capturarlo.
A mediados del 2021, la agencia antidrogas norteamericana, DEA, aumentó la recompensa para quienes aporten información para lograr su detención: de cinco millones de dólares ofrecidos inicialmente la cifra aumentó a 15 millones de dólares, una de las más altas que se han ofrecido por un capo del narcotráfico.
Nemesio Oseguera Cervantes y el CJNG están considerados por el gobierno de Estados Unidos como una empresa criminal que domina el mercado del fentanilo y otras drogas sintéticas en la Unión Americana; también introducen, desde México, cocaína y heroína, dos de las drogas con mayor demanda en Estados Unidos.
En los últimos meses se han barajado diversos nombres para suceder a Oseguera Cervantes al frente del CJNG, pero hasta ahora el capo no ha cedido el poder criminal que detenta desde hace más de quince años, cuando tomó las riendas del cártel de Jalisco. Antes fue sicario del cártel de Los Valencia, sus paisanos; fundó el cártel de Los Cuines junto con sus cuñados y, tiempo atrás, estuvo preso en Estados Unidos por tráfico de drogas. En la década de los ochenta fue deportado a México y se internó en Michoacán, donde construyó el narco-imperio que actualmente encabeza.
Los días de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) parecen estar contados. Un padecimiento renal, que lo obliga a someterse a diálisis todos los días, ha mermado su poder dentro de la organización a grado tal que dentro y fuera de México se da como un hecho que pronto podría ser relevado al frente del grupo criminal.
El CJNG nació hace unos 18 años, primero como brazo armado del cártel de Sinaloa, en particular, como grupo de élite al servicio de Ignacio “Nacho” Coronel –socio de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” –, quien fue abatido en Zapopan, Jalisco, en el año 2009.
Tras la desaparición de Coronel, Nemesio Oseguera –un michoacano amante de los gallos que se formó en el cártel de los hermanos Valencia como sicario –emergió como uno de los líderes del narcotráfico más temibles; pronto colocó a su organización criminal como la más poderosa de América Latina, después de Sinaloa, a grado tal que domina en veinte entidades del país y tiene lazos con otros cárteles del continente, particularmente en Colombia.
La enfermedad de “El Mencho” no se conocía, pero de acuerdo con informes de la DEA padece insuficiencia renal desde hace varios años, aunque en los últimos meses el problema se ha agudizado tanto que hace dos semanas se dio como un hecho que el capo había muerto.
A través de diversos medios electrónicos trascendió el rumor sobre la muerte de “El Mencho”, pero ninguna autoridad mexicana lo confirmó. La DEA y otras agencias norteamericanas tampoco dijeron nada.
De acuerdo con médicos consultados, el último recurso para una persona que padece insuficiencia renal es la aplicación de diálisis y hemodiálisis y, finalmente, el trasplante de riñón.
Según datos oficiales, en la actualidad unos 73 mil personas en México reciben diálisis y hemodiálisis para mantener la función renal en condiciones normales, pero el tratamiento no garantiza la solución del padecimiento sino sólo sobrellevar la enfermedad.
Refugiado en la sierra michoacana o en la zona serrana de Jalisco y Nayarit, “El Mencho” está sometido a tratamiento riguroso para aliviar sus males renales. Se ignora si es atendido en un hospital o tiene atención médica directa, en forma particular, en el lugar donde esté escondido, lo que resulta ser más probable, pues de otro modo se expondría a ser capturado por las autoridades.
Desde que trascendió públicamente que “El Mencho” está enfermo comenzó la crisis interna en el cártel de Jalisco, los golpes bajos, las traiciones y la lucha por el poder. Esta crisis, de acuerdo con informes oficiales y de la DEA, lleva al menos año y medio, pero en los últimos meses se ha agudizado a tal grado que ya se mencionan varios nombres de personajes que están anotados para sustituir a Nemesio Oseguera en el mando del cártel.
El gobierno de Estados Unidos ha colocado a “EL Mencho” como uno de sus objetivos prioritarios: ofrece por su cabeza una recompensa de diez millones de dólares; en el caso del gobierno mexicano, el capo también es un objetivo clave, por ello, la Fiscalía General de la República (FGR) ofreció una recompensa de 30 millones de pesos para quien ofrezca información que permita su captura.
El relevo natural en la jefatura del CJNG sería Rubén Oseguera González, “El Menchito”, pero está preso y sometido a un proceso de extradición a Estados Unidos, donde enfrenta acusaciones por tráfico de drogas. Es muy probable que este año sea extraditado.
La organización criminal es considerada por el gobierno de Estados Unidos como una de las más peligrosas del mundo. Según informes de la DEA, no se descarta que pueda estar infiltrada por miembros del cártel de Sinaloa, quienes se aprestan a tomar el mando del grupo criminal si “El Mencho” se retira o muere.
Uno de los grupos que busca afanosamente el liderazgo del CJNG está encabezado por Juan Carlos Valencia. Le apodan “El O3” o “El JPL”. Este personaje se ostenta como hijo de Oseguera Cervantes. Opera en Michoacán y quienes lo conocen aseguran que ya se erige como el relevo natural de “El Mencho”.
Según informes de la Fiscalía de Michoacán y de la Secretaría de Seguridad Pública, “El 03” está al frente de la plaza en Michoacán, donde disputa el control territorial con La Familia Michoacana, cártel que está bastante arraigado en esa entidad.
Juan Carlos Valencia y/o “El JPL” es uno de los principales colaboradores de “El Mencho”, quien podría ser su padre, aunque otras fuentes aseguran que Juan Carlos en realidad es hijo de Armando Valencia –quien fundó el cártel del Milenio –quien estuvo casado con Rosalinda González, actual esposa de Nemesio Oseguera.
En la carrera por relevar a “El Mencho de la jefatura del CJNG, según informes de la Secretaría de Seguridad Pública, estarían dos personajes a quienes relacionan con el cártel de Sinaloa, quienes estarían trabajando para lograr la unificación de los dos cárteles. Ellos son Erick Valencia Salazar, conocido en el mundo criminal como “El 85” –controla dl municipio de Uruapan, Michoacán –y Luis Mendoza Cárdenas, conocido como “La Garra”, quien opera el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
“La Garra” lleva algunos años en el narcotráfico: en 2016 la DEA se refirió a él como una de las cabezas del Cártel de Jalisco junto con “El Mencho” y Abigael González –éste cuñado de Nemesio Oseguera –quien fue jefe del cártel de Los Cuinis, uno de los más boyantes en el tráfico de drogas a través de barcos atuneros.
En la lista de aspirantes a dirigir el cártel de Jalisco también se menciona a “Los Matazetas”, un brazo armado del cártel de Sinaloa que surgió en 2008 y cuyo objetivo era asesinar y quitar del camino a Los Zetas, grupo criminal que, entonces, amenazó con invadir el estado de Jalisco, feudo de “El Mencho”.
Sobre Mendoza Cárdenas, “La Garra” –brazo derecho de “El Mencho” hay historia: Es conocido por sus sanguinarios métodos para ejercer violencia; se caracteriza por decapitar a sus víctimas y, en el peor de los casos, suele descuartizarlos y exhibirlos a través de las redes sociales. Así ejerce terror e intimidación entre sus adversarios.
El 25 de julio de 2008 fue señalado por las autoridades de Jalisco como responsable de un homicidio múltiple: fueron asesinados dos menores de edad: dos niñas de 7 y 8 años de edad y un joven de 17, así como tres adultos. Los hechos ocurrieron en Zapopan El Grande, Jalisco. Según el peritaje médico, todos fueron asesinados a puñaladas y mediante estrangulamiento.
“La Garra” ha andado por rutas casi paralelas a las de “El Mencho”: inició en el cártel de Sinaloa, donde le enseñaron a traficar con metanfetaminas y drogas sintéticas hacia Estados Unidos. También trafica cocaína y heroína. Estuvo bajo las órdenes de Ignacio “Nacho” Coronel, quien hasta 2009 tuvo el control de la plaza de Guadalajara. Fue acribillado durante un operativo implementado por las Fuerzas Armadas.
Los informes de la Secretaría de Seguridad Pública y de la DEA, respecto de la sucesión en el CJNG, no descartan como posible relevo a los González Valencia, una numerosa familia integrada por dieciocho hermanos de la que forma parte Rosalinda González, actual esposa de Nemesio Oseguera.
La señora González de Oseguera ha enfrentado algunas sacudidas por parte de la justicia mexicana: en 2018 fue detenida en mayo en Zapopan, Jalisco. Se le acusó de lavado de dinero. La falta de pruebas la puso en la calle cuatro meses después.
Los González Valencia, de acuerdo con una radiografía criminal de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) encabezan el conocido cártel de “Los“Cuinis”, considerado por las autoridades norteamericanas como una organización boyante en el tráfico de drogas.
El grupo criminal era encabezado, hasta antes de su captura, por Abigael González, cuñado de “El Mencho”, quien está preso en el penal de Puente Grande bajo cargos de narcotráfico y delincuencia organizada.
Este grupo criminal –según informes de La DEA –se manejaba como bajo perfil pero era muy eficiente en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Movía cuantiosos cargamentos de cocaína por la vía marítima, en barcos atuneros y grandes buques de carga. Durante años el grupo criminal pasó desapercibido hasta que un testigo declaró lo que sabía sobre las operaciones de “Los Cuinis” y las autoridades norteamericanas le pusieron el reflector. Tiempo después fue aprehendido Abigael González, “El Cuinis”
El nombre de “Los Cuinis” fue tomado de un roedor, una pequeña ardilla que se caracteriza por reproducirse rápidamente.
El origen de “Los Cuinis” tiene una larga historia en el mundo del narcotráfico. Se remonta a la etapa en la que Armando Valencia Cornelio, “El Maradona” fundó el cártel del Milenio. En este grupo criminal trabajó “El Mencho” cuando fue liberado en Estados Unidos, donde estuvo preso una corta temporada por tráfico de drogas. Cuando fue deportado se refugió en Michoacán –su tierra –y se empleó como sicario.
En la lucha por el control del cártel de Jalisco también se menciona a Hugo González Mendoza Gaytán, “El Sapo”. La DEA lo ubica como otro de los brazos importantes de Nemesio Oseguera y, de acuerdo con su perfil, es un hombre extremadamente violento. Se le atribuyen numerosos asesinatos y secuestros.
Su radio de acción es la plaza de Puerta Vallarta, Jalisco, bastión financiero del CJNG. Antes fue jefe de región tanto en Veracruz como en Tabasco.
Según los informes oficiales, existen dos grupos más que también luchan a sangre y fuego por el control del CJNG. Se trata de “Los Deltas”, uno de los brazos ejecutores del cártel y que mantiene una disputa a muerte por el control de la zona metropolitana de Guadalajara con el cártel Nueva Plaza, un ramaje del CJNG.
Hasta ahora, la enfermedad de Nemesio Oseguera es un rumor que corre por todos lados. La DEA ha confirmado que, en efecto, padece una enfermedad renal. Se ignora tanto su verdadero estado de salud como el lugar donde pueda estar siendo atendido, lo que requiere forzosamente hospitalización.
Lo cierto es que las versiones sobre su grave estado de salud coinciden con la agitada lucha interna que enfrenta el CJNG por la sucesión en la jefatura de dicha organización criminal. Han surgido varios frentes, cabecillas que buscan el poder. Este desorden ya no es controlado por “El Mencho”, quien debido a sus padecimientos ha perdido el control del cártel que él mismo fundó.
Con información de Ricardo Ravelo