Las mujeres que son reclutadas suelen ser extraídas de sus hogares o comunidades y forzadas a participar en actividades criminales, como el tráfico de drogas, o, en el peor de los casos, en la explotación sexual. Las zonas controladas por estos grupos presentan un alarmante aumento en los delitos cometidos contra mujeres, tales como secuestros, extorsiones, y asesinatos.
En México, el reclutamiento de menores en actividades criminales se ha documentado en distintos estados del país. Organizaciones como la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) han alertado sobre los crecientes índices de violencia que afectan a las niñas y adolescentes, quienes enfrentan una doble vulnerabilidad al ser involucradas en actividades ilegales.
¿Cómo se pueden prevenir estos casos de reclutamiento de menores por organizaciones criminales?
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