La hielera contenía una cabeza femenina y llevaba un mensaje dirigido a la dueña del restaurante, Suna Zheng, y a su hermano, acusándolos de no pagar una deuda vinculada al negocio de fentanilo. El mensaje decía que tanto ella como su hermano no habían cumplido con su compromiso financiero relacionado con el narcotráfico. Además, las investigaciones revelaron que en un estacionamiento cercano se halló una camioneta con el cuerpo de una mujer decapitada, coincidiendo con los restos encontrados en la hielera.
Este incidente resalta la creciente violencia en Tijuana, donde el crimen organizado ha intensificado las extorsiones a los dueños de restaurantes chinos, conocidos por ser víctimas del "cobro de piso" y otras amenazas.
¿Qué implicaciones podría tener este hallazgo sobre la seguridad en el sector empresarial de Tijuana?
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