En un operativo realizado el 29 de marzo en el hotel The Westin Santa Fe, ubicado en la Ciudad de México, agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) e Interpol intentaron capturar a un alto miembro del Cártel de Sinaloa, pero la operación fracasó estrepitosamente.
El narcotraficante identificado como José Olivas Chaidez, alias "El Ingeniero", estaba en medio de la celebración de los XV años de su hija cuando se desató la intervención. A pesar de que las autoridades habían logrado ubicarlo, sus escoltas atacaron a los agentes, desarmándolos y forzándolos a retirarse.
El Ingeniero es uno de los miembros más cercanos a los líderes del Cártel de Sinaloa, como El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada, y ha sido involucrado en operaciones de lavado de dinero y distribución de drogas.
La operación fue llevada a cabo en el contexto de una fiesta, lo que complicó la tarea de las autoridades. Según fuentes, el FBI también participó en la localización del capo, pero, ante la agresión de los escoltas, no pudieron evitar que escapara.
El fracaso de este operativo subraya las dificultades que enfrentan las autoridades mexicanas e internacionales para capturar a líderes del narcotráfico cuando estos se encuentran en entornos protegidos por una extensa red de seguridad privada.
El hecho provocó que la fiesta continuara, a pesar de la huida del criminal, y dejó en evidencia las complicaciones de la lucha contra el crimen organizado.
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