El Tribunal Superior de Bogotá ha absuelto al expresidente Álvaro Uribe Vélez, anulando la condena de soborno y fraude procesal en dos de los episodios clave. Un golpe significativo para sus detractores.

El Tribunal Superior de Bogotá ha revocado la condena de soborno y fraude procesal impuesta al expresidente Álvaro Uribe Vélez en una histórica decisión en segunda instancia. La sentencia, que anuló dos de los tres episodios por los cuales Uribe había sido condenado a 12 años de prisión, representa un giro decisivo en uno de los casos más mediáticos de la política colombiana.

¿Qué significa esta decisión?

En primer lugar, el tribunal determinó que las interceptaciones "accidentales" de llamadas entre Uribe y Nilton Córdoba, realizadas sin la debida autorización, no eran válidas como prueba. Además, la corte concluyó que no hubo soborno ni manipulación de testigos en los casos de Carlos Enrique Vélez y Eurídice Cortés, alias Diana, dos figuras clave en las acusaciones en contra del expresidente.

El caso de Vélez fue uno de los más controversiales, pues la justicia de primera instancia había declarado que Uribe había inducido a su abogado, Diego Cadena, a ofrecer dinero a Vélez para que mintiera en su testimonio. Sin embargo, el Tribunal Superior estableció que no había pruebas de la intervención directa de Uribe y que el dinero fue entregado por Cadena sin el conocimiento del expresidente.

Por otro lado, el testimonio de Eurídice Cortés, alias Diana, también fue cuestionado. En este caso, el tribunal concluyó que las grabaciones de las conversaciones de Cadena no demostraban que las transferencias de dinero fueron hechas bajo órdenes de Uribe. El tribunal consideró que las pruebas no confirmaban la acusación de soborno.

Sin embargo, el Tribunal no revocó el fallo en relación con el testimonio de Juan Guillermo Monsalve, un exparamilitar que había trabajado en la hacienda Guacharacas de los Uribe. Monsalve había señalado que fue presionado para cambiar su versión de los hechos, aunque la decisión final sobre este caso aún no se ha tomado.

Este fallo se produce en un momento delicado para la política colombiana, en un contexto donde las tensiones entre el expresidente Uribe y el gobierno actual de Gustavo Petro continúan siendo un tema de debate.