Los militares y elementos de la Guardia Nacional se instalaron en los límites entre Nueva Italia y los municipios de La Huacana, Apatzingán y Antúnez, considerados de los más peligrosos y violentos por la presencia de las organizaciones criminales que se dedican a la producción y tráfico de drogas en el estado de Michoacán, ubicado en las costas del Pacífico mexicano.
La expresión más adecuada para lo que ocurre en Michoacán es que “las cosas están que arden” por la guerra entre los cárteles del narcotráfico y la intervención de los militares. El 10 de mayo se filtró un video a las redes sociales, en el que se aprecia el momento en que un grupo de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación literalmente “corretean” a un convoy del Ejército y los expulsan.
Sin embargo, días después la Sedena aclaró que no los asediaron, sino que los soldados esquivaron una manifestación cuando se dirigían de regreso a su cuartel y que durante su recorrido hubo algunos pobladores que les silbaron, pero no eran sicarios.
Guerra de narcos
En algunos medios mexicanos trascendió que el narcotraficante del Cártel Jalisco Nueva Generación que lidera la plaza en Tierra Caliente es Miguel Ángel Gallegos Godoy, alias Migueladas; y que fueron los pistoleros de este, quienes persiguieron a los soldados. Esta versión ya fue negada por los gobiernos estatal y federal.
Desde hace más de un año que aumentó el nivel de violencia con balaceras, secuestros y masacres en Michoacán por la guerra entre el CJNG y los Cárteles Unidos que se disputan el control de la plaza. En el caso de los Cárteles Unidos, estos se componen de varios grupos como la Nueva Familia Michoacana, los Viagras y los Correa, que construyeron una alianza para frenar el avance de la gente del Mencho.
Con información de EFE y AP