Los panfletos, que llevaban impresas las iniciales MF, afirmaban que su lucha continuaría “hasta entrar a Culiacán”. En un tono desafiante, el mensaje pedía a los ciudadanos reportar casos de corrupción y abusos.
Rubén Rocha, en el centro de esta disputa, ha sido vinculado con el secuestro de Ismael Zambada García, lo que ha agudizado la tensión entre las facciones en la región. El pasado 8 de octubre, los habitantes de El Dorado también encontraron volantes con el mismo llamado, lo que muestra que la estrategia de intimidación se está intensificando.
¿Hasta dónde llegará la escalada de violencia en Culiacán?
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