— La DEA confirma que el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (C J N G) falleció por causas naturales, pero su muerte ha sido mantenida en secreto por las autoridades mexicanas para evitar un brote de violencia.
Aunque varios medios reportaron la noticia de su muerte, las autoridades mexicanas han preferido guardar silencio, temiendo que la revelación provoque un aumento en los enfrentamientos entre grupos rivales o incluso dentro de la misma estructura del Cártel.
Ricardo Ravelo, periodista especializado en temas de seguridad, publicó nuevos detalles provenientes de fuentes de la DEA, quienes también confirmaron que el capo había estado recibiendo tratamiento médico en una clínica privada ubicada en su territorio.
A pesar de la gravedad de su salud, los informes apuntan a que su fallecimiento ocurrió en un contexto de creciente desorganización dentro de su organización, lo que generó tensiones internas. La DEA considera que este vacío de poder podría derivar en un escenario de lucha de poder dentro del C J N G.
A pesar de las incertidumbres, las autoridades estadounidenses no dudan en afirmar que la organización criminal continuará operando con gran influencia, incluso con la desaparición de su líder, gracias a la estructura y los recursos que logró consolidar a lo largo de los años.
¿Es posible que la desaparición de uno de los líderes más influyentes del crimen organizado en México dé paso a un panorama más violento o se convierta en una oportunidad para disminuir el poder del Cártel Jalisco Nueva Generación?
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