Los Treviño Morales: ¿Inocentes o Estrategas del Crimen?
Por Fernando López
El espectáculo judicial que protagonizaron Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, alias "Z-40" y "Z-42", el pasado 14 de marzo en Washington D.C., solo confirma una vieja máxima: en los tribunales, la verdad es relativa y la estrategia lo es todo. Los líderes de Los Zetas, uno de los cárteles más sanguinarios de la historia reciente, se declararon no culpables de los cargos de crimen organizado, tráfico de drogas y lavado de dinero. ¿Una jugada arriesgada o simplemente el reflejo de un sistema que les ha enseñado a jugar con las reglas a su favor?
La comparecencia en la Corte Federal de Distrito de Columbia tuvo todos los elementos de una novela de corrupción y crimen. Un juez respetado, un trío de acusados esposados con uniforme azul y una montaña de pruebas digitales que, paradójicamente, en lugar de acelerar el proceso, lo han complicado aún más. Porque en estos tiempos, la evidencia no solo debe existir, sino que debe ser impecable, inquebrantable y, sobre todo, políticamente conveniente.
La pregunta es inevitable: ¿puede la tecnología derribar a quienes construyeron un imperio de terror con la sangre de miles? Las grabaciones, interceptaciones y bases de datos pueden parecer pruebas contundentes, pero la historia nos ha demostrado que los criminales de alto perfil rara vez terminan pagando la factura completa. La estrategia de los Treviño Morales parece clara: resistir, cuestionar cada prueba y aprovechar cualquier resquicio legal para minar la credibilidad del proceso.
El siguiente episodio de esta historia se escribirá el 13 de junio de 2025, cuando se lleve a cabo la próxima audiencia. Mientras tanto, el sistema judicial deberá demostrar que es capaz de hacer justicia sin sucumbir a la burocracia y la política. De lo contrario, estaremos presenciando otro caso donde el crimen no solo paga, sino que dicta sus propias reglas.
📌 Fernando López
🔹 Columnista de Opinión – Analista de crimen y política
🔹 Su pluma es afilada, su paciencia es corta y su única lealtad es con la verdad.
Fernando López estudió historia en la Universidad de Buenos Aires antes de decidir que eso no era lo suyo e irse a vivir a Moscú. Trabajó en Eurosport Rusia y narró partidos en ruso.