En un operativo llevado a cabo en el Puesto de Control I-35, ubicado en la frontera entre Laredo, Texas y Nuevo Laredo, Tamaulipas, las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) incautaron 58.9 kilos de cocaína, que habrían tenido un valor en el mercado de más de 83 millones de pesos.
El cargamento fue detectado durante una inspección rutinaria del tráiler, en la que un binomio canino alertó a los agentes sobre la presencia de la droga. El conductor del camión fue arrestado y entregado a la DEA para continuar con las investigaciones.
Este decomiso subraya el continuo desafío que enfrentan las autoridades en la frontera sur de Estados Unidos, especialmente en áreas tan codiciadas por los grupos criminales como Nuevo Laredo. Las autoridades estadounidenses continúan reforzando sus operativos para evitar que las drogas lleguen a los mercados de consumo en EE. UU.
Por otro lado, también se reportó la detención de un ciudadano estadounidense en el cruce de Ysleta, en El Paso, Texas. El joven intentó contrabandear 145 gramos de metanfetamina ocultos en su cuerpo, un intento frustrado gracias a la intervención de un binomio canino y agentes de la CBP.
"Gracias a la capacidad de observación de nuestros oficiales y la tecnología de punta que empleamos, pudimos impedir este intento de contrabando," dijo Arnie Gómez, director del puerto de entrada de Ysleta.
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