En un operativo sorpresa llevado a cabo el 18 de junio, Beatriz N., conocida en el ámbito del narcotráfico como "La Reina del Sur", fue detenida nuevamente por su presunta vinculación con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La detención tuvo lugar en el municipio de Cuautlancingo, Puebla, tras una operación de inteligencia que permitió dar con el paradero de la presunta líder de células dedicadas al narcomenudeo en la zona metropolitana de Puebla. Beatriz N. fue arrestada junto con otros dos cómplices: Luis Ángel de Jesús N. y Evani N., quienes también están relacionados con delitos de homicidio y narcotráfico.
Las autoridades locales señalaron que la captura de Beatriz N. pone fin a un período de impunidad que le permitió operar con relativa libertad en el estado de Puebla. Según informes de la Fiscalía General del Estado, la detenida había sido arrestada en otras dos ocasiones previas, pero había logrado obtener su libertad mediante recursos legales que no fueron completamente transparentes.
La primera vez que Beatriz N. fue arrestada fue en noviembre de 2019, cuando se vio involucrada en un tiroteo con policías municipales que resultó en la muerte de un oficial. En ese entonces, la Fiscalía de Puebla vinculó a Beatriz N. con actividades delictivas relacionadas con el tráfico de drogas.
Su liberación en 2020 fue cuestionada debido a las circunstancias poco claras en las que se obtuvo. Posteriormente, fue arrestada nuevamente en 2021 por otros cargos, pero también obtuvo su libertad en menos de un año. Esta constante liberación generó dudas sobre la eficiencia del sistema judicial en Puebla.
Con esta tercera detención, las autoridades esperan que se logre una condena definitiva y que se frene su participación en los crímenes que azotan la región. La detención de Beatriz N. representa un golpe considerable al poder del CJNG en Puebla y podría ser un paso clave en la lucha contra el crimen organizado en la región.
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